Francisco
Elías Riquelme, productor y director pionero de cine, firmó sus
películas como Francisco Elías.
Nació en Huelva en 1890 y murió en Barcelona en 1977 a los 86 años
de edad.
Fue
un pionero importante del cine español, porque fue director,
guionista y traductor que realizó una amplia producción
cinematográfica en España, Francia, Estados Unidos y México hasta
mediados de los años 50 del siglo XX. En 1929 dirigió la primera
película sonora producida en España con el título de “El
misterio de la Puerta del Sol.”
Familia
Su
padre, José Elías, era maestro y propietario de un colegio, ante la
oportunidad de ocupar una plaza de maestro en Barcelona, el
progenitor vendió el colegio y se trasladó con toda la familia a
Cataluña. Fueron varios hermanos. En París se unió
sentimentalmente con la joven actriz y bailarina austríaca Roma
Taëni.
Inicios
artísticos
Siendo
muy joven se fue a París y empezó a trabajar como redactor e
impresor de intertítulos de películas mudas.
Estancia
en Estados Unidos
Durante
la I Guerra Mundial en 1915 viajó a Estados Unidos, acompañado
por sus hermanos y se establecieron en Nueva York. Estableció
amistad con Lee de Forest, que algunos años más tarde
inventaría el tríodo y haría posible el cine sonoro.
Su
enorme admiración por David W. Griffith le llevaron a
enrolarse en su equipo. Así, colaboró en dos de sus largometrajes:
“A través de la tormenta” (1920) y “Las dos
huerfanitas” (1921). En Estados Unidos creó la empresa
Elías Press Inc que diseñaba los subtítulos para las películas
dedicadas al mercado de lengua española.
Regreso
a España
Con
el fin del cine mudo tuvo que liquidar su empresa y decidió regresar
a España, para debutar como realizador en 1928 con la película
muda “El fabricante de suicidios”.
En
1929 filmó “El misterio de la Puerta del Sol”,
considerada la primera película sonora realizada en España. Pero
sus películas no fueron taquilleras y empobrecido se vio obligado de
nuevo a regresar a París, donde rodó tres películas para
productoras francesas.
Cine
sonoro
Regresó
de nuevo a Barcelona y participó en la creación de los estudios
Orphea de Barcelona, que fueron los primeros equipados para
el rodaje de películas sonoras que se construyeron en España.
En
ese periodo dirigió películas como Pax (1932), Rataplán (1935)
y en 1936, dirigió la que sería una de sus películas más
conocidas, “María de la O”.
Su
audacia y su modernidad quedaron reflejadas en el hecho de que
filmaba en exteriores naturales y con sonido directo. Estos años
previos al estallido de la Guerra Civil fue su época más fértil.
Guerra
Civil
Durante
la guerra civil española fue el encargado de la cinematografía en
la Generalitat de Cataluña rodó “Bohemios” (1937), sobre
la zarzuela de Perrín Palacios y Amadeo Vives y ¡No
quiero!, ¡No quiero! (1938), adaptación de la comedia de
Jacinto Benavente.
Exilio
Tras
el fin de la guerra civil se exilió en México, donde produjo
ocho largometrajes que le dieron popularidad y vivió una segunda
juventud.
Regreso
a España
Pero
su voluntad de triunfar en España le hicieron regresar en 1953.
Para su desgracia, aquí sólo cosechó indiferencia y rechazo,
porque fue considerado por el gobierno de la dictadura franquista
persona non grata, y tuvo que recluirse en su casa de
Barcelona y malvivir como traductor. Tan sólo en 1976, un año antes
de su muerte, recibió un merecido homenaje en Barcelona, que si bien
no le sacó de la miseria, al menos le compensó en parte por los
treinta años de ostracismo a los que fue sometido durante la
dictadura.
Reconocimientos
honoríficos
En 1994
fue homenajeado en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
Encomienda del Mérito Civil
Una calle del Huelva lleva su nombre.
Encomienda del Mérito Civil
Una calle del Huelva lleva su nombre.
Autor: Feliciano Robles
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