sábado, 2 de mayo de 2020

José María Morón Gómez



José María Morón Gómez, poeta. Nació en La Puebla de Guzmán (Huelva) en 1897 y murió en Madrid en 1966 a los 69 años de edad.
Fue un poeta republicano comprometido que ganó el segundo Premio del Nacional de Literatura de 1933 y el Premio Fastenrath de 1935 con el extraordinario poemario “Minero de Estrellas”, toda una referencia de la poesía social y minera.

Familia

El niño José María vivió y se crió en Nerva, donde residían sus padres que regentaban una librería. Se casó en 1931, con la sevillana Consuelo Santander y tuvieron una única hija.

Formación

El joven Morón vivió rodeado del ambiente intelectual y progresista que se respiraba en la trastienda de esa librería, donde su padre, José Morón Vázquez, poeta y músico, reunía a la voz de la cultura de una Nerva bulliciosa, aglutinadora del interés mediático de la época y punta de lanza del activismo político y sindical andaluz.
Allí el joven bachiller Morón, ávido de lecturas, ya bebió del impacto de esa Generación del 27, que marcó uno de los momentos más brillantes de la poesía española, con la que él se sintió identificado.

Guerra de África

La guerra de África marcará otra etapa del poeta, cuando marcha a la llamada militar, lo que no impide que siga con sus versos (Poema Inmortal) y colabore con periódicos como “El Telegrama del Rif” o “El Diario de Mañana”.

Obras

En palabras de José Manuel de Lara, “ su obra resulta el estallido poético más sonoro de todos los años treinta”.
Tenía Morón 23 años, cuando en 1920 fue premiado por la Sociedad Colombina Onubense con los poemas titulados “Flor Natural” y ya colaboraba en el diario La Provincia.

Minero de Estrellas

Este libro quedó segundo en el Premio del Nacional de Literatura de 1933 con un jurado compuesto por Manuel Machado, Gerardo Diego y Dámaso Alonso, justo donde otros poetas solo obtuvieron accésit, como Manuel Altolaguirre o Luis Cernuda. Y con su “Minero de Estrellas” volvería a obtener uno de los mayores galardones literarios como era el Premio Fastenrath, de la Real Academia de la Lengua, en 1935. El libro estaba dedicado a los mineros de Río Tinto.
Con este libro Morón se acercó al alma del pueblo, no solamente para oírle cantar, sino que también supo, piadosamente, escuchar su fatiga. Y descendió con él a las entrañas de la tierra, a las tinieblas de la mina”.

Guerra Civil

El poeta que era reconocido y querido vio interrumpida su proyección literaria por el golpe militar que acabó con la II República. La entrada de las tropas en Nerva, el 26 de agosto de 1936, no auguraba nada bueno a nuestro poeta, quien estaba en el punto de mira de los golpistas, por haber mostrado su apoyo a Izquierda Republicana, por mantener relaciones con masones y encima por publicar versos a favor de la causa obrera y especialmente con sus “mineros de estrellas”. Inmediatamente fue detenido, interrogado y llevado al cementerio para ser fusilado pero en el último momento y gracias a las gestiones de varios conocidos no le llegaron a asesinar cuando ya se encontraba en el cementerio. Sin embargo en el mando republicano se le dio por fallecido, porque Morón huyó con su esposa y su hija a Madrid, y allí permaneció en el anonimato hasta el final de la guerra.
Mientras al poeta Morón le acechaba la muerte en el mismo cementerio de Nerva, su madre María Gómez, sacó asustada de su vivienda los manuscritos y todo cuanto pudiera implicar al poeta frente a la vorágine represora del momento y los manuscritos y versos del poeta fueron consumidos por las llamas.

Posguerra

Tras finalizar la Guerra Civil José María Morón tuvo que buscarse la vida en Madrid y evitar ser un sospechoso para el régimen. Trabajó de contable en una imprenta y afiliado a la Falange encontró empleo en el Ministerio de Trabajo.
Logró vivir largos años durante el franquismo, camuflado de oscuro funcionario y ocupado en experimentos poéticos de muy escaso interés, como lograr que todos los versos de un soneto tuvieran, además del mismo número de sílabas, la misma extensión, cuarenta y siete espacios, para darle -escribía- «categoría de sillar recién labrado». «Creo que esta innovación no ha sido hecha por poeta alguno desde que existe el mundo de la poesía», añadía con ingenuo orgullo.
Colaboró en revistas como Isla, Brújula o Tajo y en los periódicos del régimen. Llegó a escribir un poema dedicado a Franco y un soneto dedicado a José Antonio que forman parte de esa obra menor, alejada de aquel comprometido y musical Minero de Estrellas. Fue “una reacción contra el acatamiento resignado con el que se vio obligado a aceptar las nuevas circunstancias (…) al Morón auténtico hay que buscarlo, pues, en los poemas escritos antes de la guerra civil”. Muy pocos, ya que el fuego los transformó en cenizas.

Fuentes;

Esta biografía se ha escrito a partir de la investigación que ha hecho sobre el personaje el periodista y bibliógrafo nervense Juan Carlos León Brázquez



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